Con H de Humiladad

Tan callada como la H quedé al escuchar sus palabras...
Evidentemente vivía ensimismada, envuelta en mi burbuja de egoísmo, egolatría y narcisismo; limitada por mis propios prejuicios y aires de soberbia.
-Confía en los demás -fueron sus recomendaciones, tenía razón, debía de seguir creciendo como persona, como estudiante, como profesionista.
En medida que ayudará a los demás a desenvolverse, a descubrir que tan lejor podían llegar, el vacío en mi interior va a desaparecer.
Aprendí la lección no sólo pierden ellos, pierdo yo.
Aprendí que la H no solo es muda, sino que la H es de humildad...